Sunday, October 21, 2007

Hiperventilados

será cierto que la correspondencia es automática, recíproca y respuesta de fuerza directamente proporcional a la energía del primer pensamiento?
si así funciona, él me piensa —por lo menos— un chingo.
tantas veces como respira.
tantas como yo multiplico mis respiraciones en la búsqueda ansiosa de su olor...
tantas como yo cierro los ojos en cada intento de reconstruir su recuerdo... aunque hayan pasado pocos días desde la última vez que lo vi.
sobre todo cuando ha pasado poco tiempo.
sobre todo cuando apenas empiezo a lidiar con su ausencia.

Friday, October 05, 2007

Ah, el feisbuk

me atacó la feisbukmanía y me dio por buscar viejos fantasmas... fue más o menos buena idea. me encontré a una amiguita de la primaria a la que se llevaron a vivir a vancouver cuando teníamos como 7 años. y al ex novio prohibido. y a su actual novia que sólo me prohibe a mi. osh.
y empecé a meter un montón de nombres de personajes importantes desaparecidos. no encontré a ni uno. deben ser medio ñoños, abogados, contadores... ni han de saber qué es el feisbuk.
Manuel tampoco ha de saber. O igual sí, igual donde están los muertos se sabe todo. Yo de pronto me caché buscándolo. primero pensé que qué mensa... que cómo se me ocurre. luego pensé que qué lista: es el único inofensivo, el único del que tengo certeza que no va a estar.

Wednesday, October 03, 2007

Unas por otras

Todo va.
durante estos dos meses he reído a solas mientras veía en la tele a 4 viejas mensas comentar cuanta babosada se les ocurrió.
he llorado viendo Titanic.
me he enojado al punto de gritar (sin llanto) lo que me molesta.
me he entristecido por la distancia interpuesta por mis amiguetes de mentes y tripas atribuladas.
y les he reclamado.
también me he puesto de buenas con sólo abrir las persianas y ver que hace una mañana lo suficientemente soleada para creer en mi traffic dharma.
he hablado de lo que nunca, me he dolido de esos golpes y durante un par de caídas —con límite de tiempo— me he reconocido víctima. y sí, me he azotado. durísimo.
he recibido tres o cuatro zapes para reaccionar, dejar lo pasado atrás y ocuparme de resolver lo de hoy y lo que viene. de muy buena gana los recibí, y con el alma los agradezco, oiga.
lo mejor es que sé que el letargo de mis emociones va de salida. reconozco la alegría que me inunda por cosas simples, y la tristeza que pasa de largo y se va porque permito que ocurra, sin pensarla demasiado.
he escuchado oráculos que saben de mi más de lo que yo veo tras estos cristales empañados de historias que me he inventado para darle una manita de gato a mi humanidad magulladona, la verdad. y me he dado cuenta de que pues si, pero ni es pa tanto.
he reconocido el brillo en las miradas de quienes tienen algo que decirme y admito que los he usado, les he preguntado, los he escuchado con atención y me he dejado curar.
es verdad: sigo entrando en pánico si me piden que cante... pero por fin reconozco mayor el miedo a dejar de hacer cualquier cosa que me dibuje media sonrisa.