Friday, February 29, 2008

Moving, moving, moving

Hace un poco más de dos años que me mudé a vivir sola a mi departamentito de San Jerónimo.

El lunes pasado mientras decía salud con el dulce Changüis, Mi Banda y La Adelita pretextando su cumple, me dí cuenta de que justo en esa fecha se cumplían también tres años de mi incursión al medio editorial. Y brindé con una sonrisota.

Y sí, cuando llegué a este mundillo, pedía a gritos desgañitados estabilidad después de un par de años de vivir en el zangoloteo inclemente... Y me emocionó encontrar un nicho profesional que adoptar. Y me gustó lo suficiente para decidir echar raíces.

Hoy sólo siento que las raíces no deberían estorbar para que uno continuara en movimiento. En sano movimiento, quiero decir.

Y lo siento. Ya viene. Todo empezó con una mudanza hace un par de semanas, de regreso a la fábrica de pasteles. Lo que sigue está por verse.

Fumando (poco) y haciendo espero. Con los ojos bien abiertos y las ganas bien preparadas.

Saturday, February 23, 2008

Salud mental

Uno no puede ir por la vida de cool todo el tiempo.
Ni es sano, ni es cierto.

Así que no, no soy cool.
Estoy enojada.
Y triste.
Y habrá quien me llame insensata por darle luto a una ilusión de 21 días. I shouldn't care.

Todo depende de desde dónde se vea. 21 días en realidad quizá no sumen más de 36 horas, unas virtuales, otras diluídas en fibra óptica y las menos, de observación directa de una mirada que apenas recordaré en un mes. Así es esto de la matemática del tiempo relativo cuando una se topa con alguien entrañable. O bien, cuando una necea en darle la cualidad de entrañable a alguien, nomás por el apetito de ilusionarse.

Es sólo que esta vez pensé que podía ser, que traté de quitar las manos, que me dejé convencer de no correr cuando aún era buen tiempo. ¡Con lo bien que me sale, carajo! Y puedo entender el mal timing, y la depresión (vaya si puedo)... Pero ¿de qué se trata involucrarse si no de compartir, y de estar, y de conocer lo malo y lo bueno? ¿Qué no se suponía que si con todo y todo uno decidía quedarse, ahí estaba lo chido? Tampoco es que me arrepienta pero ¿a quién chingados le gusta sentirse decepcionado?
(Y mientras, suena...:
It seems to me that "maybe",
It pretty much always means "no"
So don't tell me you might just let it go.
And often times we're lazy
It seems to stand in my way
Cause no one, no, not no one
Likes to be let down...
*Flake/Jack Johnson
)

El Gran Maestro (como le gusta ser llamado al Cabrón de mi Terapeuta, al que quiero y respeto enormemente y al que también le encanta que le reconozca su altísimo grado de cabronería) me había encargado que me tatuara en la teta izquierda que no importa lo que uno dice, siente o piensa, sino lo que hace. Lo había olvidado. Y para ser franca, ahora que recuerdo esa lección, no leo en TS más que contradicción. Ah, la puta depresión. A saber... La verdad es que ni siquiera lo conozco.
(Y ahora, fuck, suena...:
She's got a whole lot of reasons
She can't think of a single one
That can justify leaving
and he got none but he thinks he got so many problems
Man he got, too much time to waste...
*Bubble Toes/Jack Johnson
)

Para colmo, como dijeran las abuelitas: hay que ver lo que son las cosas. Con todo y el shuffle a toda pastilla y sus más de 5900 rolitas, mi YoPod insiste en tocar a Jack Johnson con todos estos mensajes de ultratumba emepetresera.
Así que mejor me dispongo a hacer mi propio mourning soundtrack y comparto otra rolita de azote-no-chido pero muysanomuysanomuysano para mi frágil salud mental, a ver si así fluye y sale por fin de mi sistema todo hecho bolas: Hide and Seek/Imogen Heap

PD. Otra vez mentí: sí puedo entender la depresión, pero el mal timing nomás no.
Me caga, me caga, me caga.

Sunday, February 17, 2008

Debería

Hay tantas cosas que debería hacer...
Una es no azotarme, ya lo había dicho.
Nomás que hoy aaaagh, me está costando trabajo. Mierda.
Debería agarrar mi (tu, ya lo sé) guitarra y ponerme a tocar como loquita, como ayer, aunque no suene bien, aunque la cejilla me siga sonando ahogada, aunque los dedos se me entuman y se me bote el barniz chic de las uñas. Como ayer, con el único afán de no entumirme yo, de no ahogarme yo.

Acabo de ver Juno. Está bien buena. (Quiero el soundtrack). Me conmovió. No sé qué más, si los huevotes (disfrazados de inconsciencia) de una niña de 16 años pa tener un hijo, o su idea bien fresca y bien ingenua y bien linda del amor según decía su papá: que es cuando te encuentras a alguien que te quiere no matter what, y que ése es el que hay que tratar de conservar. En realidad creo que no hablaban del amor como tal, sino de una relación duradera. Ya ponerle nombre es cosa más difícil.
Yo, a mis flamantes y recién cumplidos 33, carezco de huevos tanto para una cosa como para la otra. Y me siento tanto más vulnerable que Juno. Será por tanta conciencia. Al final pienso que no sirve de gran cosa.
Paso de crushes absurdos a mala del cuento en dos segundos y, lo juro, no sé cómo lo logro. No está chido.
El Señor de los Relojes dice que sólo lo usé. Yo digo que dramatiza. Él parece haber entendido que no respondo a sus chasquidos de capricho. Yo sé que no me gusta.
El Ex Novio Prohibido dice que he roto por completo su esquema sobre nuestra relación. Yo digo que tergiversa. Él sigue preocupado por que yo no le cause problemas. Yo me sorprendo de lo mal que me conoce.
Twisted Smile simplemente se esfuma. No dice nada. Y yo vuelvo a sentir ese vacío en la boca del estómago que me enferma. Y sé que no es para tanto, siempre sé que no es para tanto. Si sólo nos estábamos conociendo. Respiro. Intento. Me acerco. Igual sólo es mi paranoia, igual sólo mis miedos, igual sólo exagero. No. No hay respuesta, aunque parezca que si. Mi imaginación, que me hace inventar lo que no me dicen (disculpa el plagio, weirdo), me cuenta el final del capítulo: No soy yo, eres tú, dice en mudo.
Como en gag de sitcom.
Debería darme risa.
Pero no, hoy no me da.