Wednesday, December 23, 2009

Furball

Hace mucho que no sé bien qué decir... ni cómo decirlo...
Que se me van las ideas y mis historias en alimentar una novela a la que no le veo final y que probablemente no lea nadie además de mis padres y hermanos.
Eso no importa hoy.
Hoy importa que todo eso que llevo sin decir tanto tiempo se me está atorando en la garganta y que no hay ni frase ni tosido capaz de expulsarlo... Furball, furbaaall!!!

"Pero todo esto te lo estoy diciendo en vano porque tienes los ojos en la boca y sólo puedes ver cuando comienzas a hablar. Por consiguiente: o tu proverbio no vale nada, o en el sur no hay nadie que te espera, y si lo hay está esperando a algún otro. Si no, ¿cómo hago para entender por qué estás aquí en el norte y conmigo?"

Encontrado en el Libro Rojo del Diccionario Jázaro de Milorad Pavic, gracias a Ira que me lo recomendó hoy... ella, que suele compartir generosamente su sabiduría conmigo dijo también: creo, María, que siempre aprendes más si te quedas que si te vas.

Nomás que hoy no entiendo nada, y no quiero salir, ni pensar, ni hablar, ni quedarme. Me quiero fugar de aquí a febrero a la ensoñación mágica de mi colección de caleidoscopios.
No quiero explicar algo que me parece tan obvio y cuya incomprensión es capaz de confundirme tanto.

Furball. Argh. Cof. Aaaaagh.