Hoy vi Desayuno en Plutón.
Me lo habían advertido. Y aún así me sorprendió como hacía mucho que no me sorprendía una película. ¡Qué bonita es! ¡Toda ella!
El lector perdonará lo absolutamente chafa de mi referencia, pero la banda sonora me remitió a días de infancia en los que la televisión por cable no llegaba al sureño cerro del hogar familiar y había uno de conformarse con ver la programación de la tele abierta. Veía con frecuencia pelis mexicanas de los sesenta y setenta, protagonizadas por Angélica María, Rocío Dúrcal, Enrique Guzmán, Alberto Vázquez, César Costa, alguno de los Ciangerotti y toda esa 'banda' en combinaciones infinitas. Debo confesar que mis preferidos eran el papá de la Guzmán y la recientemente fallecida española. Las historias eran tan malas e inconsistentes como ingenuas. Pero esa parte naive siempre me gustó… todo hay que decirlo. Sería tal vez que era lindo creerse que la vida podía ser así, tan absoluta, tan negligentemente simple. El espíritu optimista de la mayoría de las melodías que metían con calzador en cualquier hueco de la trama (casi siempre paupérrima y predecibilísima) me contagiaba de buena onda. Claro, yo no pasaba de los 10 u 11 años.
Me cuelgo de esta dispar evocación para decir que el soundtrack de Breakfast on Pluto me hizo sentir un poco de eso mismo hoy. Pero mejor. Infinitamente. Claro que éste no es un filme musical, sin embargo, el papel de la música en él es fundamental. Tampoco es naive, y sin embargo hay un increíble toque de inocencia y de simpleza siempre presente en el personaje principal que, por lo demás, es condenadamente complejo y cuya vida no podría estar más lejos de los convencionalismos, ni más crudamente marcada (como las reses) por los mismos.
La dirección es Buenísima, así con mayúscula. Desde el casting, hasta el arte, pasando por la fotografía, la dirección escénica, la construcción de personajes y su evolución a lo largo de la historia… El justo engranaje de ficción y realidad... La reflexión exenta de juicios moralinos, palpable sólo en el sentir que la historia y sus personajes con sus conflictos despiertan en el espectador…Wow.
Ya revolcándose en la vanidad: 3 toques de surrealismo perfectamente colocados y un mensaje en susurro casi inaudible: Take my advice, if you love someone, don’t think twice.
Tan simple y tan compleja, tan terriblemente dura y tan sencilla, tan cruda y tan bonita.
Tan como una quisiera poder tomarse la vida.
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8 comments:
es verdad, habrá que verla
No sé de que película hablas,pero pinta estupenda.....un alegre saludo desde el país de la Durcal....
sacudirse el pinche miedo, apostarlo todo y decir eso "if you love someone, don't think twice".
Y bueno, eso se siente, ¿no?, y uno dice "de aquí soy" (pa'qué mas que la verdá). Lo malo es cuando el otro no lo ve, ja.
Creer y estar convecido. Asumir. Vivir.
Besos
Y qué me dices de Juliancito Bravo y de Joselito?
Besos María.
Sí, quien diría que después de ser el Espantapájaros nos vendría sorprendiendo.
Cuando como en casa aún pongo el canal de cine mexicano para ver esas películas. Son chidas.
'Acompàñame...'
Snif, snif.
y yo ¿por qué no la he visto?
Si HW, no te la pierdas.
Paulina y Marco: eso, ustedes tampoco. Y bienvenidos por acá.
Susurrando Palabras: gracias por darte una vuelta por acá y por dejar saludos alegres, me gusta tu país. Bienvenida, pasa cuando quieras.
Daria: ¿bonito y sabio mensaje, no? ahora a ver si me sale. Besos.
Negra: ¿cómo olvidarlos, sobre todo a Joselito gorgoreando toltieeeempo.
Indigente iletrado, qué cosa... yo tanto como buscarlas, ya no, la verdad. Aunque si me las topo y ando de humor y de ocio, sí las veo.
"... porque puede suceder que me llegues a quereeeer". ja.
¿Así o más melosa? Yummie, dulce y flan con caramelo.
Jo, pues porque andas de viajera y dándole al taconazo. Pero bueno, lo bailado nadie te lo quita. ;)
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