Sunday, April 08, 2007

Aunque suene barato y feministoide

Y si.
Negar que reconocer a El Otro me ha robado mucha atención en estos días sería mentir con todos mis dientes (pocos pero derechos, que es lo que importa).
Valga pues una disculpa por la desaparición y una promesa de pronto 'retome' de las riendas de este espacio que, es verdad, ha estado medio desbalagado a últimas fechas.
(Sigo contenta).
El trabajo —como ya es costumbre cada que se acerca 'mediados de mes' (sin importar en qué caiga, aunque pocas veces en blandito, btw)— se empieza a poner punk. Aunque no deja de ser divertido.
El martes pasado fue día completo de sesiones fotográficas con cierta Glammy Rockstar. Al final del día terminé bebiendo vinito en su casa. Lindo detalle de su parte convidarme a entrar y a la charla amable. Lo realmente sorprendente para una como yo —simple mortal con una vida más común que corriente— es darse cuenta de cómo dos mujeres con vidas tan distintas, con aspiraciones tan disímbolas, con inquietudes y personalidades tan lejanas pueden en determinada circunstancia simpatizar y abrirse de capa (cosa nada fácil para ella, supongo, considerando mi ocupación periodística) cual amigas de años... Por nuestra condición de mujeres, supongo... Porque su fama y su talento no la hacen vivir la soledad de una forma muy distinta a la mía. Porque su belleza no la ha exentado de ser blanco de chingaderas o de tener que trabajar duro para tener lo que quiere. Porque cuando las mujeres superamos una etapa de competencia absurda en la que solemos instalarnos desde pequeñas hasta entrada la post adolescencia, resultamos más solidarias y empáticas que nunca... Y entonces, nos reconocemos y aunque no seamos amigas de años podemos echarnos porras de corazón si percibimos honestidad en la lucha de la otra. Chale, me choca porque suena barato y feministoide (lo cual es peor)... pero ahora mismo, con un poco de sueño a cuestas, no encuentro otra forma medio clara de contarlo. En fin, que ha sido inspirador este encuentro.
(Y a El Otro le dan celillos cuando nos mensajeamos, jaaaaaah —me encanta, así si—, nomás celillos. Le encantaría estar en mi lugar, lo sé.)