Cosas que pasan

Aparezco de carrera... y de cumplido... y de antojo.
Tengo ganas de escribir algo con calma, pero no he tenido naíta de tiempo.
En realidad este será un post escueto nomás para no perder el hilo.

En días pasados hubo varias reapariciones... ¿qué les pasa? ¿se ponen de acuerdo? Ya neta... ¿se conocen, verdad?

El Señor de las Luces, como si estuviera al tanto, llamó para ofrecerme en renta un depa que tiene en la del Valle. Suena re bien. Pero también re caro. Tendría que compartir y yo ya quiero estar sola. Claro ese era el pretexto. Por lo demás, no tardó en decir con su achilangado acento argentino: por qué no nos vemos? ¿andá, cenamos? Sí, seguro, la semana próxima, que está estoy atoradísima. La realidad es que yo también debo aceptar que me cae muy bien y hace mucho tengo ganas de verlo... Por si fuera poco, su oportunidad no tiene igual: alguna de las camionetas que usa para mover sus lucesotas por toda la ciudad, podría servir para mi ligerita mudanza, ¿no?
Creo que al fin somos amigos de nuevo. Qué gusto.

El otro que emergió de la nada fue el Empresario Relojero, como siempre egoísta y voluntarioso. Llamó el sábado en la noche diciendo que "nos debemos un café" y que quería desayunar conmigo el domingo temprano ¿qué tal? Hubo que recordarle que una funciona diferente, carajo, es que se hace bolas el muchacho. Jaaaaaaah, este es un candidato ideal para probar los consejos del libro de la Editora Asociada, sí, ese tan controvertido sobre las cabronas. Le dije que sólo podía el martes en la noche y ya el martes le cancelé unas horas antes, juro que no fue intencional, tenía mucho trabajo. Se enojó. Qué hueva.

Y alguna otra reaparición hubo por ahí, que de momento es oportuno obviar. Incluso tal vez lo mejor sea ignorarla, hacer como que no pasó.
Igual no pasó y sólo la imaginé. Sí, eso. No existe.

BuddySoCute! me tuvo muy preocupada con su exabrupto de amor... Lo que les digo de su facilidad de enamorarse es real, tanto que ahora que lleva apenas semanas de andar con su nueva chica, ya le pasaban por la cabeza (en chinguísima, pero le pasaban) ideas terroríficamente formales. Entiendo que anda enamoraaaaaaaoooo, pero pian pianito, digo yo que debe ser. Seguro tiene que ver que proyecto el miedo que tengo de que alguien me haga cachitos el alma... Sí, soy una gallina. Pero pues él qué culpa tiene, ¿verdad? Si él tiene la suya y se las arregla para darle mantenimiento y cuidarla chido. Por eso yo decía... ¡que te cases Buddy, pues qué chingaos!

Hoy empezó siendo un buen día y terminó con muy mala tarde.
Whatever. Supongo que así pasa, ¿no?

Este empezó siendo un post chiquito, de excusa, de mujeres trabajando... y miren nomás en qué acabó.
Whatever. Sí, así pasa.